Reciclar tiene muchas ventajas. Por una parte, reciclar disminuye la cantidad de basura generada y evita el deterioro del planeta por sobreproducción; por otra, permite reducir el consumo global de electricidad, materias primas y recursos naturales como el agua, el petróleo o el aceite.
Los beneficios del reciclaje suman para todos:
- Preservación de los recursos naturales.
- Disminución de la contaminación.
- Ahorro de energía.
- Ahorro de dinero.
Prácticamente todos los elementos que nos rodean pueden reciclarse o reutilizarse, así que el reciclaje debe comenzar en nuestro propio hogar. De hecho, reciclar es un reto de todos, y adquirir nuevos hábitos nos ayuda a conseguir mayor calidad de vida y un planeta más sostenible.
Aunque parece sencillo, muchas veces no sabemos cómo reciclar de manera práctica. Algunos consejos para conseguirlo son:
1. Lee las etiquetas y envases.
La información sobre reciclaje disponible en etiquetas y envases es muy útil en los plásticos, que tienen un código especial que indica el material o mezcla de materiales utilizados en su fabricación. En algunos casos, la etiqueta también nos indica en qué contenedor debemos depositar un envase.
2. Separa los residuos en recipientes independientes.
El primer paso para reciclar en casa es disponer de recipientes independientes para cada tipo de residuo. Esta acción es sencilla y facilita mucho la clasificación, aunque requiere espacio, un solo cubo con separadores es suficiente.
3. Deposita los residuos en el contenedor correspondiente.
Esta acción facilita que los residuos se incorporen antes a la cadena de reciclaje. Localiza la zona de contenedores más cercana a tu vivienda para hacer más fácil el proceso. Una vez separados, debes dejar los envases de plástico, latas y bricks en el contenedor amarillo; los papeles y cartones en el contenedor azul; y el vidrio en el contenedor verde. Para los residuos orgánicos, el contenedor marrón es el correcto, y para aquellos materiales con mezcla de residuos orgánicos como pueden ser pañales, algodones, etc., los contenedores grises son los adecuados.
4. Recicla el aceite de cocina.
Uno de los problemas habituales al reciclar en casa es qué hacer con el aceite usado. Este residuo debe depositarse en un contenedor especial y nunca tirarse por el inodoro o por la pila de la cocina. Un consejo para reciclar este aceite es almacenarlos en botes de vidrio que, una vez llenos, llevaremos a un punto de recogida.
5. Involucra a toda tu familia y entorno en tu plan de reciclaje.
Para que el reciclaje en casa sea efectivo todos los miembros de la familia, incluso los más pequeños, deben ser partícipes activos. Un consejo para concienciarse al máximo es exportar estos hábitos de reciclaje a otros ámbitos de tu vida como por ejemplo el trabajo.
De este modo pondremos nuestro granito de arena, para hacer de este mundo un mundo mejor.