Nuevas preferencias en los compradores de viviendas.

blog

La economía española ha sido una de las más golpeadas por la pandemia, tanto por el elevado peso de los sectores más dependientes del contacto y la movilidad como por las carencias de las respuestas a la crisis. En épocas anteriores, el sector inmobiliario ha tendido a sobre-reaccionar a la evolución de la economía.

El coronavirus ha acelerado ciertas preferencias por los compradores de vivienda, según los datos del Colegio de Registradores. La vivienda nueva se ha recuperado mucho mejor que la de segunda mano, lo que ha propiciado que la superficie de los inmuebles adquiridos en el primer trimestre año alcancen máximos históricos. Hay predilección por las viviendas unifamiliares y fuera de las grandes ciudades, aunque por primera vez desde la crisis sanitaria se ha frenado esta tendencia.

La pandemia aceleró un cambio de preferencia por los compradores por casas más grandes, por superficie, y si es posible unifamiliares. La vivienda unifamiliar ha supuesto el 21% de las compraventas de vivienda del primer trimestre, con un descenso de 1,6 punto porcentuales con respecto al trimestre precedente, en el que se alcanzó su máximo histórico. La vivienda colectiva ha supuesto el 79% del total, ascendiendo con respecto al mínimo histórico del trimestre precedente. Estos resultados suponen el primer freno en la tendencia creciente en el peso de compraventas de vivienda unifamiliar durante los últimos trimestres. Esta por ver si se confirma.

Un año después de que el coronavirus dejara congelado la actividad del mercado inmobiliario, las operaciones de compraventa de vivienda ha recuperado los niveles previos a la pandemia en el primer trimestre del año. En concreto, según los datos del Colegio de Registradores la cifra se situó en 129.228 transmisiones, un 1,47% respecto al mismo trimestre del año pasado, justo antes de que el sector fuera golpeado por la crisis sanitaria.